Mensaje de la Santísima Virgen María a la Humanidad
31 de octubre, 2016
Amados
hijos, de la profundidad de Mi Corazón Inmaculado hago brotar los Rayos de Luz
que son misericordia y amor para cada uno de ustedes Mis hijos.
Por
favor, sigan siendo humildes y pequeños, ninguna madre de la Tierra ha amado
tanto a sus hijos como les ama su Madre del Cielo.
No
tengan miedo, sino el santo temor de Dios, que es un don del Divino Espíritu
Santo de Amor, que Yo regalo a Mis hijos por medio de la Llama de Amor de Mi
Corazón.
El
día 6 de noviembre termina el Tiempo Divino de la Misericordia e inicia el
Tiempo de los Juicios de Dios con los 7 Truenos de Su Justicia.
Desde
el 7 de noviembre, Mi Hijo Jesús otorgará el Sello del Perdón con el don de Su
Preciosa Sangre, a todos Mis hijos que estén viviendo la pureza del estado de
gracia y que son este mundo los Adoradores y Reparadores de Su Santísima
Voluntad.
Este
don es para protección de vuestras casas con la señal de la Cruz, para que el
Ángel de la Muerte no hiera con ceguera a vuestros seres queridos.
Decid
la fórmula cada vez de riesgo inminente porque los espíritus infernales poseerán
las mentes de los hombres y mujeres para inducirlos al mal hasta la muerte.
Muchas
almas están expuestas a estos ataques porque no quieren convertirse y volverse
hacia Mi Amado Hijo Jesús que os da la Gracia. Tampoco quieren oír las
advertencias del Cielo, ni quieren abandonar su vida de pecado.
Pobres
de Mis hijos que no se dejan ayudar por Mí, sufro mucho en Mi Corazón cuando
uno o varios sacerdotes desprecian las advertencias de los Juicios de Dios.
Yo
no Soy una madre rencorosa y vengativa, sino Soy una Madre que está tiernamente
atenta a aquellos hijos predilectos de Mi Jesús.
El
sacerdocio, es un estimable don único en la Tierra, por lo cual los Ministros
del Amor Reconciliador de Jesús deben hacer uso de ese don con gran dignidad,
respeto y santo temor de Dios.
Los
tres espíritus que satanás Mi eterno enemigo manda contra los sacerdotes son:
la avaricia, la soberbia y la lujuria; por eso algunos se han abandonado al
pensar y sentir del mundo de ateísmo práctico, negando verdades de la Fe y
menospreciando la Gracia de Dios. Un sacerdote puede dar aliento al alma, pero
también puede envenenarla con herejías del modernismo y masonería.
Mis
amados, sobre todo si sois sacerdotes que leéis estos mensajes pónganse a
considerar lo difícil que va a ser permanecer de pie cuando los Juicios de Dios
caigan sobre el mundo infiel, sobre esta generación que detesta la pureza y la
buena virtud.
Por
favor, no callen Mis Mensajes, sois responsables de millares de almas que
estarán de pronto delante de Mi Jesús Amado el día en que todas las conciencias
serán iluminadas.
Tres
días serán de señales previas antes de que aparezca la enorme Cruz en el cielo
que opacará la luz del sol e iluminará la noche oscura.
Un
sentido de contrición interior abrazará a los seres humanos en los cuatro
puntos cardinales de la Tierra.
Veréis
volar los pájaros en el cielo en dirección opuesta, también los animales
salvajes que viven en las sierras y en las montañas, en los bosques y praderas
huirán en manada y algunos de ellos llegarán a las grandes ciudades; de esta
forma tratarán de avisar a los seres humanos que algo muy grande y divino se
aproxima.
El
cambio de clima será muy notorio y aún los astros en el cielo estarán muy
alterados.
Habrá
momentos en algunos lugares de la Tierra, de silencio imponente y una gran
hambre y sed de Dios. Las almas buscarán incesantemente llenar los vacíos de
amor en sus corazones.
Observad
Mis hijos la naturaleza viva que presiente la proximidad del asteroide que
producirá los efectos externos y visibles del Aviso.
Preparaos
Mis hijos, cuando este tiempo de diez días llegue con la purificación de
vuestros sentidos corporales, ayunando de pecado y rezando con gran devoción.
Vuestros ojos deberán apartarse de imágenes impuras que evocan placeres.
Vuestros oídos deberán de apartarse de rumores y chismes y conversaciones y
música impura del mundo. Controlad vuestra lengua y aprended de la naturaleza
viva que se prepara para el cambio.
No
hagáis caso de las explicaciones que tratarán de dar los gobiernos a través de
los medios de comunicación masiva, explicando de forma errónea e inofensiva los
efectos del meteoro cósmico.
Vosotros,
unid vuestros corazones en vuestras comunidades y casas familiares porque será
muy difícil sobrevivir a los efectos del meteoro.
Haced
buen acopio de ropa, víveres y agua, todo dentro de vuestras casas, hacedlo
ahora porque el tiempo del Aviso está muy cerca.
No
pequen más, no ofendan más a Dios. Cada uno confiese sus pecados y traten en
mantener la pureza. Purificaos de los placeres mundanos y de la carne porque
estáis entrando a la purificación de la Tierra y a la regeneración de todo lo
que tiene vida.
Mi
pedacito de corazón, tú también darás el aviso, ora y repara convirtiéndote
también en alma víctima de la Justicia Divina para el bien de las almas.
Mantente alerta tú y los que están contigo. Yo haré que veas Mi Manto sobre el
universo y puedas explicar su sentido, características y dimensiones.
Que
nadie quede fuera de Mi Sagrado Manto.
Rezad
mucho Mis pequeños por las almas que están renuentes a la conversión.
Recibid
Mi Bendición. ¡Ave María Purísima! Sin pecado concebida.
Yo
Soy vuestra Madre.
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