martes, 26 de septiembre de 2017

Mensaje a la Humanidad de Dios Padre: "Oráculo del Señor"

Mensaje a la Humanidad recibido por Discípulo. Habla Dios Padre.
19 de septiembre de 2017.



¡Escucha Pueblo Mío Mi advertencia, escúchame y obedéceme!
Pueblo de Mi Heredad Santa, Yo soy el que te quita la carga de tus hombros, cuando la angustia llegue a ti, cuando se cimbre la Tierra desde los cimientos clama a Mí seguro que te responderé, e inclinaré Mi oído a ti.
Abriré Mis brazos para abrazarte y te daré ánimo en la dura fatiga de la batalla espiritual.
Escucha Pueblo Mío, Yo Soy Yahvé, El que te dio a luz …
Oh mi Remanente Fiel, no desoigas Mis avisos, Yo Yahvé te alimentaré con el mejor trigo, el más fino aceite, uno a uno multiplicaré tus alimentos, para que tú y tus hijos nunca más vuelvan a tener hambre. Te daré miel silvestre y pan, comida de Reyes tendrás en tu mesa.
Retiraré de ti el oprobio y te llamaré Creación Mía.
Y todos sabrán y verán que soy un Dios compasivo y bondadoso, que no prometo en falso y que todo lo cumplo en favor de aquellos que me respetan y me temen.
Oráculo del Señor.
El Señor habló desde Su Montaña Santa, pero los reyes de la tierra que se tapan sus oídos para no escucharlo. Escuchadme pues, vosotras islas de la Tierra, Yo las borraré para siempre de la faz la Tierra y quedarán ocultas bajo las olas y las aguas del mar y nadie se acordará de que un día existieron bajo el sol.
Pueblo Mío, Oh … Heredad del Remanente Fiel, las sacudidas continuas de la Tierra son los primeros avisos. Salid ya, ahora, antes de la próxima tempestad. Salid antes de que el Primer Trueno de la Justicia sacuda la Tierr
No os pregunteis:
¿A donde iremos?
¿Que comeremos?
¿Que será de nuestras familias y nuestros bienes?
¿Que recibiremos como prenda de autenticidad que este aviso es verdad?
Ahh Pueblo Mío, escucha pues Mi Voz en tu corazón y contéstame.
¿No es acaso que estas preguntas las hacen los que no conocen Mi bondad y compasión?
Escucha el grito y la voz de mis Atalayas los profetas!
¡La voz de los profetas es Mi Voz!
¿Si no queréis escucharlos a ellos, entonces Pueblo Mío, a quien queréis escuchar? O que vos queréis que os hable?
Tiemblan los cimientos de la Tierra y al oír el bramido del mar los pueblos paganos que me odian dicen.
Ah… es el cambio climático y sus efectos, es cosa normal, nada tiene que ver con Dios y su justicia.
Soy Yo el dueño de las naciones. Yo me dispongo a juzgar la Tierra, en medio de densos nubarrones pronunciaré Mi Sentencia.
Lean en oración y con atención todo lo referente a los Siete Sellos y los Seres Vivientes de que se habla en Apocalipsis capítulo seis.
Ante el grito del inocente Yo no me quedaré callado y daré autoridad al profeta para que en Mi Nombre defienda la Heredad de Mi Casa! Yo Yahvé, Soy un Dios celoso de Mi Gloria y Soy el Guardián del Remanente Fiel!
Ah .. Descendencia impura e idólatra de Edom e Israel.
Ah… raza de Agar y de Moab, y Guebal, Amón y Amalac
Ah …descendencia del Lot Madián y Cisara de Jabin.
Ah … raza de Zebah y Zeeb y Salmuna, Yo Soy Yahvé de los Ejércitos, Quien dio la vida a este Universo, Yo defenderé a Mi Pueblo, Mi Heredad Santa, en los lugares donde habitarán, en los altos montes y en las increpadas montañas, cerca de los ríos habitarán los hijos del Remanente Fiel y un buen pastor los cuidará en Mi Nombre.
Ay consagrados de Mi Hijo, que ocultan la verdad al pueblo, por miedo e incredulidad. Llevo en Mi, día tras día, vuestras cargas.
Ay de vosotros rebeldes que os haré vivir y habitar la tierra estéril. El Señor da a la Tierra Su mensaje y los que no lo adoren caerán, y no serán más en la tierra de los vivos.
La Tierra va a volver a temblar, el viento huracanado y la lluvia, en abundancia invadirán vuestros sembrados y habrá hambre en muchos lugares, cuando granizadas azotarán los campos.
Yo el Señor Me burlaré de los malvados, Voy a partir la cabeza de mis enemigos. Los enemigos de la Sangre Redentora de Mi Hijo Amado!
Partiré en aquellos días de Mi Santa Ira la cabeza de los que sigan pecando.
Gritará el profeta en Mi Nombre!
Vengan todos ustedes los que tienen temor de Dios.
Guardaos de los malos pensamientos y de la lengua acusadora y el que escuche al profeta vivirá.
Yo Yahvé El Justo He hablado!
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Apocalipsis 6
APO 6: 1 Y seguí viendo: Cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos, oí al primero de los cuatro Vivientes que decía con voz como de trueno: Ven.
APO 6: 2 Miré y había un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; se le dio una corona, y salió como vencedor, y para seguir venciendo.
APO 6: 3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Viviente que decía: Ven.
APO 6: 4 Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada grande.
APO 6: 5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer Viviente que decía: Ven. Miré entonces y había un caballo negro; el que lo montaba tenía en la mano una balanza,
APO 6: 6 y oí como una voz en medio de los cuatro Vivientes que decía: Un litro de trigo por denario, tres litros de cebada por un denario. Pero no causes daño al aceite y al vino.
APO 6: 7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto Viviente que decía: Ven.
APO 6: 8 Miré entonces y había un caballo verdoso; el que lo montaba se llamaba Muerte, y el Hades le seguía. Se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las fieras de la tierra.
APO 6: 9 Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron.
APO 6: 10 Se pusieron a gritar con fuerte voz: ¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los habitantes de la tierra?
APO 6: 11 Entonces se le dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos.
APO 6: 12 Y seguí viendo. Cuando abrió el sexto sello, se produjo un violento terremoto; y el sol se puso negro como un paño de crin, y la luna toda como sangre,
APO 6: 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera suelta sus higos verdes al ser sacudida por un viento fuerte;
APO 6: 14 y el cielo fue retirado como un libro que se enrolla, y todos los montes y las islas fueron removidos de sus asientos;
APO 6: 15 y los reyes de la tierra, los magnates, los tribunos, los ricos, los poderosos, y todos, esclavos o libres, se ocultaron en las cuevas y en las peñas de los montes.
APO 6: 16 Y dicen a los montes y las peñas: Caed sobre nosotros y ocultadnos de la vista del que está sentado en el trono y de la cólera del Cordero.
APO 6: 17 Porque ha llegado el Gran Día de su cólera y ¿quién podrá sostenerse?



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